Espiritualidad MISIONERAS DE LA CARIDAD DE MARÍA INMACULADA

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P.MOISES LIRA Y LA INFANCIA ESPIRITUAL

Al P. Moisés le dio el carisma de la filial Pequeñez Espiritual. Concretamente, el espíritu de Infancia Espiritual fundamentado en la adopción divina. La infancia espiritual está fundamentada en la humildad, pureza, sacrificio, abandono confiado en las manos de Dios.

Como fruto de la Dirección Espiritual del P. Moisés Lira Serafín, nació su Obra de Caridad. El 29 de marzo de 1934,jueves Santo, bendijo la casa hogar para personas necesitadas y solas; era un pobre Belén, cuando nació nuestra Congregación: Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, en México, D.F.

El P. Moisés Lira Serafín, M. Sp. S., compadecido ante las necesidades de muchas personas, que por diferentes circunstancias se veían impedidas por la enfermedad o fracaso, quedando en el más lamentable desamparo, vio la necesidad de hacer la caridad.

Impulsado por la caridad y fruto del Confesionario, fundó la Congregación de Misioneras de la Caridad de María Inmaculada para anunciar el amor de Dios haciendo la caridad donde hubiera una necesidad.

Dice el SdD Moises Lira:

“Esperamos en Dios, por su bondad y misericordia, que nuestra pequeñita Obra seguirá viviendo. Nosotros desapareceremos, pero nuestra pequeñita Obra seguirá viviendo hasta la consumación de los siglos”[1].

“La fundación de toda congregación religiosa hay que situarla en una línea de frontera, es decir, para dedicarse a lo que nadie se dedica y preocuparse de lo que nadie se preocupa. En la frontera del mundo y de la Iglesia, siempre hay algo que esta pidiendo a gritos una acción de retorno a las exigencias del Evangelio”[2].

VIVENCIA DE LA ESPIRITUALIDAD DE LA CRUZ COMO MISIONERAS
DE LA CARIDAD DE MARÍA INMACULADA EN KENIA

Como Misioneras de la Caridad de María Inmaculada estamos presentes en África, concretamente en Kenia. En este contexto, vivimos la Espiritualidad de la Cruz mediante una entrega amorosa a Dios, viendo en el rostro de nuestros hermanos que sufren la misma imagen de Cristo.

Desde este contexto africano, queremos darle un valor salvífico a las situaciones que causan dolor: pobreza, tribalismo, explotación de la mujer, conflictos armados, racismo, marginación, falta de oportunidades, etc.

Nuestra contribución como MCMI es colaborar en formación integral de la persona, trabajando principalmente en la educación y dignidad de la mujer, evangelización y pastoral de la salud atendiendo comunidades lejanas y que no cuentan con los recursos económicos necesarios.

El amor lo queremos manifestar a través de nuestra donación, mostrando un rostro misericordioso y alegre, en medio de las dificultades y limitaciones. Tratamos de expresar el AMOR en nuestros apostolados con los más necesitados, concretizándolo en actos de caridad. En las etapas de Formación, nuestro ideal es que nuestras Hermanas Keniatas experimenten el Amor de Dios en sus vidas, y así mismo lo transmitan y expresen diariamente con quienes se relacionan.

Tratamos de vivir la pureza esforzándonos por hacer diariamente la voluntad de Dios, teniendo presente nuestro lema como Congregación: “Hacer siempre el agrado del Padre”.

Tenemos muchos retos, pero tenemos la esperanza de contribuir activamente en esta sociedad viviendo en una actitud de discernimiento.

Tenemos conciencia que esta causa y la obra son del Señor, por ello, el sacrificio lo entendemos como estar con nuestros hermanos, vivir y gozar con sus alegrías y también compartir sus penas.

Vivimos la Espiritualidad de la Cruz en los pequeños detalles al brindar alegría, esperanza, fortaleza, consuelo, compartiendo desde nuestra pobreza, dando una palabra de aliento, luchando para que nuestros hermanos reconozcan su dignidad y colaboren activamente en su sociedad, sobretodo anunciando que Jesús nos ama y nos salva diariamente.

[1] HASAP I, pp. 188, 294, 355, HASAP IV pp. 91, 116, 299 y 302.

[2] ALVAREZ GOMEZ J., Carisma e Historia, Claretianas, p. 82, 83.

MISIONERAS DE LA CARIDAD DE MARÍA INMACULADA HAGO SIEMPRE EL AGRADO DE MI PADRE

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